jamakuko

suspiros que llevan al filo de lo imposible
en cada mirada en cada renglon
tu fuistes ausente de tu manera impasible
y sola has querido apartarte del guion
camino infinito entre lo divino y lo inaudito
comulgas el verbo en cada escalon
subiendome a tiempo a los entredichos
bajandome al cielo de tu maldicion
caramelo salvaje el que me has dado
y el que me has quitado con la sinrazon
el duelo que llevo por no tenerte en mis adentros
es como una patada en el reloj
maldigo a los infiernos de tu silueta
te has ido tan lejos que nada me alienta
suspiro al averno de que esto no es facil
y se resuelven los miedos de tu mirada gracil
asiento clavado en mi corazon, tu huella es tan grande
que no puedo yo, clavarme un instante en tu llama ardiente
salvar mi encrucijada al resto de la gente
y solo emprendo el viaje al silencio
donde todo es mas facil, donde todo es eterno
claudico en el deseo que me alimenta
pero sigue siendo toda una tormenta
suspiro un beso que no llega
y entre tu puerta nace una veleta
y en tus entretelas se alberga mi cuenta
paraiso infinito el que me has quitado
siendo la manzana la que me has dado
la serpiente no quiso comersela ayer
y tu has preferido darmela de comer
suspiro el asilo de tus dunas salvajes
donde todo es perfecto y ante ti uno puede salvarse
tus ojos lamentan la situacion, pero tu pupila dice que no
yo se que en tus adentros comienza el viaje
de perderte en mi cielo y verte entre el oleaje
y solo has sabido pararte en un instante
pero con eso lo crees bastante
ya sabes, te digo, parece que no,
que tu triste adios, es un palo a mi corazon
solo sin tu llama no obtengo el brebaje
de ese veneno con el que rie hasta el farsante
y miro que todo a mi alrededor
no tenga un segundo de tu inspiracion
pues la agonia de esta amarga melodía
es una merienda en la que no entro yo
es la cita prohibida que no dictan tus labios
y solo por eso me alejo y me marcho
pues he querido todo lo contrario
no ser un estorbo en tus dulces labios