La primera vez que se jugo al escondite en la tierra no jugaron personas, jugaron sentimientos.
Fue la iniciativa quien lo propuso y el entusiasmo bailo de jubilo, secundado por la euforia. La alegria dio tantos saltos que termino por convencer incluso a la duda y a la apatia y aunque no todos quisieron participar (la verdad prefirio no esconderse, porque al final siempre la hallaban) la locura empezó a contar. 1, 2, 3...
La primera en esconderse fue la pereza, dejandose caer tras la primera piedra del camino. La generosidad casi no alcanzo a esconderse por que cada escondite q hallaba le parecia maravilloso para alguno de sus amigos: un lago cristalino ideal para la belleza, una hendija en un arbol perfecta para la timidez. Una rafaga de viento magnifico para la libertad... Asi que termino por acurrucarse en un rayo de sol mientras el egoísmo permanecía en un sitio mejor, pero solo para el. La mentira por su parte se escondió en el fondo del mar, la pasión y el deseo en el centro de un volcan, etc.
Uno a uno todos los sentimientos fueron escondiendose y entonces la locura comenzo a buscar. Encontro a la fe conversando con Dios y cerca de ella a la envidia, que se encontraba a la sombra del triunfo. En el lago hallo a la belleza y aun decidiendose por algun lugar descubrio a la duda. Poco a poco fue encontrando a todos: al talento entre la hierba, a la angustia en una cueva oscura, a la soberbia en la cima de una gran montaña...
Solo el amor continuaba oculto aunque la locura lo busco detrás de cada arbol, en cada rio y en todos los mares pero cuando ya estaba a punto de darse por vencida, diviso un simple rosal y entre sus flores lo encontro. Decidio aparecerse por sorpresa como siempre el amor solia hacer y cuando empezo a mover las ramas escucho un quejido que ya no era de sorpresa, sino de dolor; Las espinas del rosal habian herido al amor en los ojos y se quedo ciego. La locura no sabia que hacer para disculparse por el accidente y lloro e imploró y prometio al amor que desde entonces siempre seria su fiel guia.
Desde entonces, desde que por primera vez se jugo al escondite en la tierra, el amor es ciego, y la locura siempre lo acompaña...